La terapia no es un tratamiento que los pacientes reciben de 
                  los terapeutas. Por el contrario, es una relación de 
                  trabajo entre el profesional y el consultante encaminada a buscar 
                  soluciones a los problemas de este último, más 
                  pertinentes que las que está utilizando actualmente. 
                
El psicólogo debe determinar que rol desempeña 
                  la persona en su propio dilema, y encontrar la manera más 
                  adecuada de comunicárselo. 
                
La terapia es un medio para asistir a las personas en su desarrollo 
                  personal. Esto implica esclarecer las reglas de juego no explícitas 
                  con las que se conducen los pacientes; ayudarlos a determinar 
                  sus propias metas y valores, y animarlos a ser más flexibles 
                  en sus comportamientos, expectativas y modalidad de resolución 
                  de problemas. 
                
La definición de terapia como una relación de 
                  trabajo cooperativa entre el psicólogo y quien consulta 
                  tiene algunas implicaciones importantes: El trabajo del profesional 
                  consiste en evaluar donde se hallan estancados los pacientes 
                  y ayudarlos a superar el obstaculo mediante la modificación 
                  de su conducta y modos de pensar. 
                
 
                
En lugar de preguntarse "¿por 
                  qué?" un paciente se halla bloqueado con cierta 
                  dificultad, el terapeuta se pregunta "¿para que?". 
                  En otras palabras, "¿que función cumple su 
                  problema en ese momento?", y como se lo puede motivar para 
                  que busque soluciones alternativas. 
                
También hay 
                  ocasiones en que los síntomas que el paciente presenta 
                  son una expresión de pérdida de control o incapacidad 
                  para dominar su vida. En este sentdio, se busca reemplazar el 
                  malestar que provocan las excusas ("no puedo", "tuve 
                  que hacerlo") por un lenguaje de mayor responsabilidad 
                  e implicación ("deseo hacerlo", "lo elegí 
                  yo"). 
                
Nuestro propósito es ayudar a las 
                  personas a contemplar que el cambio es una posibilidad, para 
                  que luego puedan hacer una elección libre acerca de lo 
                  que quieren modificar de su realidad actual.